La sociedad
La sociedad, espacio de relaciones donde desarrollamos nuestra vida, ha sido objeto de análisis y reflexión por parte del ser humano desde que éste existe. A partir del siglo XIX, algunas de estas reflexiones buscaron encuadrarse dentro del campo científico; del tal forma, de distintas maneras y no sin discusiones, se incorporaron métodos y se construyeron teorías con el fin de describir, explicar, comprender y predecir los fenómenos sociales.
Entre los múltiples temas que se vinculan con el conocimiento de la sociedad, hemos seleccionado aquellos que nos parecen importantes para enriquecer la mirada sobre la relación entre la universidad y la sociedad: la desigualdad, su complejidad y los modos en los que la representamos, como también los principales debates en torno a los problemas de la vida social hoy.
Antes de comenzar a trabajarlos, le proponemos un breve recorrido por el pensamiento de los grandes autores de la teoría social, para conocer las distintas maneras en las que pueden entenderse las estructuras sociales. Para ello, presentamos breves síntesis de los planteos de Durkheim, Marx y Weber, y los invitamos a leer sus biografías. También les dejamos enlaces a algunos de sus textos clásicos por si quieren profundizar en la lectura.
Luego, abordaremos uno de los elementos clave de la estructura social: la desigualdad. Si bien partimos de suponer la igualdad ante la ley, es evidente que en nuestras sociedades los individuos no gozan efectivamente de los mismos derechos, y que existen barreras sociales que condicionan de modos muy diversos las posibilidades de vivir y desarrollarse de los individuos. Nos interesa poner el acento en las múltiples dimensiones de la desigualdad, y analizar las con¬secuencias que tiene en la integración social y el acceso a los derechos, especialmente el derecho a la educación.
Una de las dimensiones de la desigualdad que analizaremos particularmente es la simbólica; es decir, trabajaremos con las maneras en que entendemos y explicamos desde el sentido común la desigualdad para revisarlas críticamente y comprender sus orígenes y consecuencias.
Finalmente, en el último apartado, abordaremos algunos de los problemas centrales de las sociedades contemporáneas: el conocimiento, el trabajo y las posiciones que pueden asumirse frente a los cambios que atraviesa la vida social y que nos llenan de incertidumbre.
Origen y características
Inauguraremos nuestro camino por los temas de esta unidad abordando, en primer lugar, un marco amplio que nos permitirá, posteriormente, estudiar y analizar problemáticas más específicas: la sociedad. En esta primera parte de nuestro recorrido, entonces, comenzaremos por preguntarnos: ¿qué es la sociedad? ¿Por qué existe? ¿Cuál es su característica principal? Todas estas preguntas habilitan respuestas filosóficas ligadas a supuestos de lo que “debería ser” la sociedad; tales afirmaciones nos interesan en tanto permiten develar los supuestos desde donde parten nuestras propias concepciones de lo social. Por su parte, las respuestas sociológicas, es decir, basadas centralmente en el intento de explicar cómo es la sociedad y por qué es así, se nutren de algunas de estas ideas que la filosofía aporta para la comprensión de la existencia de la sociedad. Por eso, en primer lugar, presentamos algunos de estos supuestos filosóficos sobre el orden social.
¿Por qué existe la sociedad? Más que desarrollar un tratado acerca de la aparición de la sociedad, intentaremos analizar algunas respuestas posibles a esta pregunta. A lo largo del tiempo, se han elaborado diversas explicaciones que intentan responder a este interrogante, expresadas a partir de metáforas: como imagen del organismo humano, por ejemplo, se interpreta su desarrollo siguiendo la idea del cuerpo social; la tesis naturalista que sostiene Aristóteles se refiere a un contrato entre ciudadanos y se detiene en el pacto social.
La concepción acerca del origen natural fue desarrollada por Aristóteles (384-322 a. C.) y supone que el hombre es esencialmente un ser social; desde esta propuesta, el hombre es considerado un animal político por naturaleza. En este sentido, Aristóteles sostiene que, gracias a su vida en sociedad y valiéndose de la comunicación de sus ideas, el género humano “ha salido de la infancia”. Además, en lo referido al poder y al liderazgo, esta perspectiva incluye la noción de la existencia de una autoridad natural entendida como una persona o un conjunto de personas encargadas del ejercicio del poder público
Por otra parte, también hay posturas eclécticas que carecen de doctrina propia y tratan de armonizar las distintas tesis en una que resultaría superadora. Detengámonos un poco más en cada una de ellas.
La tesis organicista, sostenida por Herbert Spencer (1820-1903), considera que el hombre es un organismo, un ser sometido a las leyes biológicas. Por extensión, la sociedad es un organismo que posee los mismos comportamientos que el organismo humano. En este sentido, los defensores del origen natural de la sociedad sostienen que la vida del hombre nace y se desarrolla naturalmente. Sin dudas se trata de una perspectiva espontaneista por contrapartida a las posturas contractualistas del origen de la sociedad.
En contraposición, la teoría del pacto o del contrato social se fue desarrollando en la modernidad a lo largo de dos siglos a partir de aportes de Thomas Hobbes (1588 -1679), John Locke (1632 -1704) y Jean Rousseau (1712 – 1778). Esta teoría, desde su enunciación, ha sido la construcción ideal más convincente para ordenar la convivencia y legitimar la autoridad, por lo menos en Occidente. Según esta perspectiva, la sociedad no es obra de la naturaleza sino de la decisión de los hombres quienes, mediante un pacto, acuerdan ciertas reglas de convivencia, entendidas como pacto por asociación, y establecen una autoridad a la que se someten voluntariamente a partir de un pacto de sumisión.
Desde esta teoría, el primer estado natural del hombre es el aislamiento y luego —por razones distintas según cada autor (la guerra, la defensa de la propiedad privada, etc.)—, surge el pacto para superar esa situación. Así se constituye la autoridad con el fin de asegurar los derechos a quienes forman parte de ella.
Desde una perspectiva sociológica, numerosos autores se han dedicado a determinar cómo funciona la sociedad y por qué el hombre actúa de la forma en que lo hace a través del análisis de datos de la realidad social en un momento determinado. De las múltiples clasificaciones que nos permiten clasificar a estos los autores, nosotros adoptaremos la propuesta de Macionis y Plummer (2000), quienes identifican el eje central del análisis que cada autor desarrolla; de este modo, Macionis y Plummer proponen tres corrientes o perspectivas que involucran el trabajo intelectual de diversos autores. Nosotros estudiaremos a estas corrientes con el objetivo de establecer sus coincidencias y divergencias en torno a algunas cuestiones que nos consideramos clave para comprender la dinámica social.
Denominaremos a las principales perspectivas como teorías del consenso, teorías del conflicto y teorías centradas en la interacción social. Los autores que presentaremos a continuación pueden incluirse en las teorías de la siguiente manera:
- ● Consenso: Emile Durkheim.
- ● Conflicto: Karl Marx, Antonio Gramsci.
- ● Interacción social: Max Weber.
¿Cuál es el contexto de surgimiento de estas corrientes? La sociología como disciplina científica surge en el siglo XIX, periodo de grandes cambios en las estructuras sociales que modifican el mundo tal cual se conocía. La industrialización, la urbanización, el auge del capitalismo, el surgimiento de los socialismos, la pérdida de poder de las religiones y el avance científico constituyen algunos de los procesos que llevan a los autores aquí estudiados a preguntarse por el funcionamiento de la sociedad.
Los autores encuadrados dentro de la perspectiva del consenso consideran que la sociedad se compone de múltiples partes diferenciadas que se vinculan entre sí; de tal modo, cada una de las partes cumple una función que permite lograr los objetivos sociales. Los primeros autores parten de los supuestos del organicismo planteado más arriba; posteriormente, otros teóricos se referirán a la sociedad como un sistema compuesto por partes interrelacionadas que satisfacen necesidades preexistentes. Para estos autores, los sujetos son entendidos en función de la posición que ocupan en la estructura social, de tal forma que la preocupación central estará dada por explicar —y mantener— el orden existente.
Los teóricos del conflicto en cambio, parten de suponer la existencia de una profunda desigualdad entre los grandes grupos sociales. A partir de esta base, analizan las causas y efectos de las desigualdades económicas, raciales, de género, entre otros, poniendo énfasis en el poder, la dominación y el cambio social. Muchos de los sociólogos reunidos en esta perspectiva consideran que no sólo se debe estudiar a la sociedad para explicarla y predecir eventualmente lo que ocurra, sino que los análisis deben estar orientados a cambiar una realidad que se considera injusta para la mayor parte de la población.
Dentro de la perspectiva interaccionista encuadramos a autores preocupados por establecer los sentidos que los agentes sociales le dan a sus acciones. En este marco se estudian las interacciones entre los sujetos centrando la mirada en la construcción e intercambio de símbolos. Según estos autores, los significados que los sujetos asignan a las acciones configuran su realidad.
Un alto en el camino
Primera parada: para leer y discutir
“Análisis de perspectivas sobre el cambio social”
Con el objetivo de profundizar en nuestro conocimiento de las diversas perspectivas que han intentado explicar las relaciones y formas de funcionamiento que caracterizan a las sociedades, le solicitamos que lea atentamente la síntesis de autores elaborada por Dalmira Pensa (2013).
Luego, elabore respuestas a las siguientes preguntas:
- ¿Qué es el orden según cada autor?
- ¿Qué lugar ocupa la desigualdad en sus teorías?
- ¿Cómo explican cada uno de los autores a la desigualdad?
- ¿Cómo se produce el cambio social según las diversas perspectivas?
Luego, ingrese al foro de debate disponible en la sección “Espacio de trabajo” de esta unidad para compartir las respuestas que ha podido ensayar, así como los aprendizajes y dudas que han ido surgiendo. De esta forma, en diálogo, podremos construir respuestas a los interrogantes planteados de forma comunitaria.
Comparta sus respuestas, dudas y aprendizajes en el foro del “Alto en el camino. Primera parada” disponible en la seccion "Debates" del “Espacio de trabajo” de esta unidad.
Referencias bibliográficas
Castro Gómez, Santiago. El concepto de racionalización en la teoría social contemporánea [en línea]. Colombia: Pontificia Universidad Javeriana, 1988 [fecha de consulta: 15 de febrero de 2015].
Pensa, Dalmira y Etchegorry, Cristina (coautora). Estado, Sociedad y Universidad. Córdoba: Facultad de Ciencias Económicas, 2013.